Ambos extremos, sobreseguro e infraseguro, pueden provocar problemas financieros, por eso es tan importante el equilibrio al asegurar un negocio. Ni pagar más por coberturas innecesarias ni enfrentar pérdidas graves en caso de siniestro. La clave está en garantizar que el negocio tenga la cobertura adecuada sin caer en excesos o deficiencias.
En el post anterior hablamos de los seguros esenciales para la empresa, pero además de contar con ellos es fundamental saber si estamos eligiendo las coberturas correctas sin desperdiciar recursos.
¿Qué significa sobreseguro e infraseguro?
1.- Sobreasegurado: pagar más de lo necesario
Un negocio sobreasegurado es aquel que contrata coberturas que exceden su valor real o cuando paga por protecciones que no necesita.
- Ejemplo: tienes un restaurante y aseguras mobiliario y equipo de cocina por un valor de reposición de 200.000 euros, cuando en realidad el coste de reposición es de 150.000. En caso de siniestro, la aseguradora pagará el valor real de los bienes, pero tú habrás estado pagando primas más altas sin ningún beneficio adicional.
Las consecuencias del sobreseguro son:
- Pagar primas elevadas e innecesarias
- Desviar recursos que podrían emplearse en otras áreas del negocio.
- Sensación de falsa seguridad al creer que el negocio está mejor protegido cuando realmente no lo está, ni necesita estarlo.
2.- Infraseguro: exponerse a pérdidas económicas
Ocurre cuando la cobertura es insuficiente para cubrir el valor real de los activos o de los riesgos a los que se enfrenta el negocio.
- Ejemplo: tu tienda tiene un stock por valor de 100.000 euros, pero solo los aseguras por 50.000. Entonces ocurre un incendio y se pierde toda la mercancía. La aseguradora solo indemnizará el monto asegurado (50.000 euros), teniendo que asumir los otros 50.000 con tus propios recursos (de tu propio bolsillo).
Las consecuencias del infraseguro son:
- Indemnización insuficiente en caso de siniestro.
- Riesgo de quiebra de la empresa si las pérdidas no pueden cubrirse.
- Problemas legales si terceros afectados reclaman indemnizaciones que no cubre el seguro.
Cómo encontrar el equilibrio adecuado entre sobreseguro e infraseguro
Para lograrlo es imprescindible hacer una evaluación detallada de las necesidades reales de tu negocio. Para ello:
1.- Haz una valoración precisa de los activos
- Asegura los bienes según su valor de reposición, no según su valor contable o histórico.
- Incluye todos los activos clave: maquinaria, mobiliario, vehículos…
- Considera el coste de reconstrucción en caso de daños a las instalaciones.
2.- Ten en cuenta los riesgos específicos de tu negocio
No todas las empresas se enfrentan a los mismos riesgos: un restaurante tiene un riesgo más alto de incendio en la cocina, pero una tienda de ropa es más propensa a sufrir robos o vandalismo. Contrata coberturas específicas para tu negocio, evitando pagar por protecciones innecesarias.
3.- Revisa las condiciones del seguro
Antes de contratar una póliza fíjate en estos aspectos:
- Límite de cobertura: es la cantidad máxima que la aseguradora pagará en caso de siniestro.
- Franquicia: es la cantidad que deberás poner de tu bolsillo antes de que el seguro se active.
- Exclusiones: son las situaciones que no cubre la póliza.
4.- Ajusta la póliza de manera periódica
El valor de los activos e incluso los riesgos de un negocio varían con el tiempo. Es recomendable revisar la póliza una vez al año para hacer los ajustes necesarios.
5.- Trabaja conmigo
Como experto en seguros te ayudaré a encontrar la cobertura ideal para tu negocio sin caer en sobreseguro ni infraseguro.