Los seguros climáticos están cobrando cada vez más relevancia. Tras el actual paso de la DANA por algunas regiones de nuestro país, la protección frente a riesgos ambientales adquiere una nueva importancia.
El mundo de los seguros también evoluciona y se adapta. Es por ello que ahora disponemos de seguros médicos con cobertura en salud mental o seguros enfocados a protegernos de las consecuencias del cambio climático.
¿En qué consisten los seguros climáticos?
Son seguros diseñados especialmente para proteger a personas y empresas contra las pérdidas financieras que se derivan de desastres climáticos extremos.
Se trata de una solución más específica que los seguros generales porque se adaptan a distintos tipos de riesgos climáticos según necesidades del cliente o región.
Los seguros climáticos presentan mucha demanda actualmente por varias razones:
- Mayor conciencia sobre el cambio climático: tanto a nivel personal como empresarial, somos cada vez más conscientes del impacto que tienen los riesgos climáticos en nuestra economía. La protección que brindan los seguros es, por lo tanto, fundamental.
- Mayor concurrencia de eventos extremos: la frecuencia y la intensidad de los desastres naturales es cada vez mayor, aumentando la necesidad de seguros especializados ante la amenaza que suponen.
- Normativa medioambiental actualizada: muchos países están adoptando políticas que mitigan los efectos del cambio climático. En algunos casos incluso se incentiva o exige la contratación de seguros para riesgos específicos.
Beneficios y desafíos
Nos encontramos haciendo frente a un riesgo que ha aumentado recientemente, por lo que aún supone ciertos desafíos para las aseguradoras.
- Beneficios: suponen un respaldo financiero clave para ayudar a que empresas y comunidades se recuperen rápidamente.
- Desafíos: el coste de las primas puede ser elevado en áreas de alto riesgo. La predicción de fenómenos climáticos es completa, pudiendo haber discrepancias en la evaluación de daños.
Los seguros climáticos más demandados son:
- De interrupción de negocio: si una empresa tiene que cerrar temporalmente por catástrofe natural, debe contar con un seguro que cubra las pérdidas asociadas al tiempo de inactividad.
- Paramétricos: son seguros que, en lugar de cubrir pérdidas específicas, ofrecen un pago automático cuando el evento climático cumple ciertas condiciones.
- Agrícolas: son aquellos que protegen a los agricultores de la pérdidas derivadas de problemas como sequías, inundaciones o heladas.
- Microseguros climáticos: están dirigidos a familias y pequeñas empresas que son vulnerables o con bajos ingresos. Su objetivo es ayudar a que recuperen la estabilidad financiera tras un desastre y, a menudo tienen primas más asequibles y coberturas más limitadas que otros tipos de seguros.
Tecnología y perspectiva futura
Gracias a la tecnología podemos estar más preparados ante desastres inminentes mediante:
- Satélites que proporcionan imágenes a tiempo real de los eventos climáticos, mejorando la precisión.
- Análisis de big data que permiten dar forma a modelos predictivos para anticipar los riesgos.
De esta forma podemos diseñar coberturas más específicas y ajustar las primas.
La demanda de seguros climáticos va a seguir creciendo, por lo que la innovación tecnológica resultará fundamental para que estos productos sean más precisos y más accesibles. El sector de los seguros puede llegar a ser clave para la adaptación al cambio climático en las próximas décadas.
