Reclamar un seguro comercial de manera efectiva supone una recuperación rápida y sólida de la empresa. Resulta muy útil ante pérdidas o daños que afectan a sus operaciones y finanzas.
Cualquier organización debe contar con un seguro de daños de empresa. Es esencial para proteger el negocio ante imprevistos sobre los que no tenemos control, pero frente a los que sí podemos tener la tranquilidad de estar cubiertos.
¿Cómo reclamar un seguro comercial?
El reclamo de un seguro comercial consiste en notificar a la compañía aseguradora sobre las pérdidas o daños ocurridos en el contexto de una empresa.
Estos seguros están diseñados para proteger a las empresas frente a riesgos que puedan afectar a sus operaciones y finanzas.
Para iniciar la reclamación debes seguir estos pasos:
- Comunica el incidente a tu compañía de seguros. Proporciona información detallada e incluye fecha, hora y ubicación.
- Recopila la información relevante como informes policiales, fotografías, testimonios de testigos, etc.
- Respalda la magnitud de las pérdidas mediante facturas, fotografías, recibos.
- Mantente al día de la cobertura de tu póliza y también de las exclusiones.
- Si el reclamo incluye pérdida comercial, conserva las comunicaciones con proveedores y clientes que puedan respaldar dicha pérdida.
¿Qué hará la compañía aseguradora?
Cada empresa tiene sus protocolos, pero la manera más habitual de proceder es la siguiente:
- La aseguradora designa un perito para evaluar la magnitud de los daños
- Una vez realizada la evaluación, la compañía te facilitará una oferta de liquidación
- Cuando la aceptes, la aseguradora efectuará el pago correspondiente
¿Cuándo se reclama un seguro comercial?
Existen varias situaciones en las que puede iniciarse el reclamo de un seguro comercial. Algunas de las más comunes son:
- Daños a equipo y maquinaria: por accidente, mal funcionamiento… El seguro cubrirá los gastos de reparación o reemplazo.
- Daños a la propiedad: puede suceder que un incendio, un robo o una inundación causen daños a la propiedad comercial.
- Responsabilidad civil: si alguien resulta herido, ya sean trabajadores o clientes, o si sus pertenencias resultan dañadas en las instalaciones comerciales, el seguro cubrirá los costes legales y las indemnizaciones.
- Robo o fraude: este tipo de incidente puede afectar a la situación financiera de la empresa. El seguro se hará cargo de proporcionar cobertura.
- Lesión y enfermedad laboral: en estos casos el seguro cubrirá los gastos médicos y la compensación por pérdida de salarios.
- Pérdida de ingresos: si por un incidente (que cubra la póliza) es necesario cerrar el negocio temporalmente, el seguro puede compensar las pérdidas durante ese periodo.
Ojalá nunca sea necesario reclamar un seguro comercial, ya que eso significará que todo marcha sin sobresaltos. Sin embargo, ninguna empresa está exenta de riesgos. Si deseas que tu negocio esté cubierto y gozar de la tranquilidad que aporta un seguro fiable y eficaz, no dudes en contactar conmigo.
