Cada vez son más los usuarios que deciden cubrirse ante toda clase de percances futuros. También en el caso de faltar, tratando de que sus seres queridos puedan contar con un colchón ante eventualidades. Por eso, hoy nos gustaría hablar sobre la tributación de los seguros de decesos. ¿Qué es lo que hay que tener siempre presente? Vamos a explicarte los puntos más importantes en las próximas líneas.
En un post anterior en este mismo espacio, ya os explicamos que asegurar el futuro de los nuestros debe estar entre las cosas que hacer antes de morir. Comprendemos que es un tema del que no gusta hablar ni mucho menos pensar. Pero también es cierto que hay que tenerlo presente para ganar en tranquilidad. La muerte es una certeza para todos nosotros. Solo tenemos que decidir cómo afrontarla.
Aspectos que tenemos que saber sobre la tributación de los seguros de decesos
Lo primero que tenemos que saber es que el seguro de decesos no funciona como un ingreso ni tampoco sirven para pagar los gastos del fallecido. No se registran como rendimiento y, por tanto, no irán incluidos en la tributación en el IRPF.
Pero, entonces, ¿cómo funciona la tributación de los seguros de decesos? Lo hace a través del Impuesto de Sucesiones, pero solo si los gastos previstos en el propio seguro de decesos son inferiores a la cobertura económica incluida. En caso de que sean mayores, se puede solicitar la devolución del capital sobrante de la póliza a la empresa aseguradora. En este segundo caso, la compañía no puede ni debe ponerte pega alguna. Además, esa cantidad de dinero sobrante constará a efectos legales como herencia.
¿Y qué ocurre si los gastos previstos se consumen totalmente? En este caso, la tributación de los seguros de decesos cambia y no será necesario tributarlos.
Pequeños puntos a tener en cuenta en la tributación de estas pólizas
Hay ciertos aspectos que también hay que tener en cuenta, como por ejemplo que es posible cambiar de seguro las veces que se desee, que esta póliza también se encarga de cubrir los gastos del entierro, esquelas o tanatorio. O, para terminar, que el registro de seguro de decesos es público y permite conocer a los posibles interesados si una persona contaba con un producto de esta clase al momento de fallecer.