El motor eléctrico es ya una realidad en nuestro país. Pese a que los grandes titulares siempre se los llevan los coches, la realidad es que el aumento de las motos eléctricas en nuestras ciudades es imparable. Un nuevo integrante para nuestras carreteras que también exige una revisión en la circulación y en los seguros.
Ya usamos este mismo espacio hace algún tiempo para ofreceros algunos consejos para escoger entre seguros de moto. Si estás a punto de firmar un contrato de esta clase, te recomendamos pasarte por este artículo y aclarar algunas de las principales dudas que puedas tener.
Según los datos extraídos de los últimos informes, en nuestro país circulan casi 75.000 vehículos eléctricos de esta clase entre motos (más de 40.000), ciclomotores (casi 17.500) y escúteres (más de 17.000). Esto supone un 2,25% del parque móvil de dos ruedas de nuestro país.
Las motos eléctricas, atractivas para las grandes ciudades
Como suele ocurrir habitualmente en este tipo de casos, las motos eléctricas han desembarcado más rápidamente en las grandes urbes de nuestro país. Sus características y cualidades las convierten en acompañantes perfectos para el día a día, evitando grandes atascos y, de paso, permitiendo un gran ahorro en temas de combustible y repostajes.
De hecho, el perfil del consumidor tipo es precisamente ese, el de un usuario laboralmente activo y que vive en zonas de frecuentes atascos y problemas de aparcamiento. Por todo ello, en ciudades de más de medio millón de habitantes, suponen casi un 3% del parque local de dos ruedas.
En este sentido, hay tres ciudades que destacan en la actualidad por el uso de motos eléctricas: Barcelona, Madrid y Palma de Mallorca. Especialmente significativo es el caso de la capital española, donde se supera el 5% del parque total, mientras que en Barcelona se sitúa en el 3,27% y un Baleares, un 2,65%.
Su rápido despegue está creando una nueva cultura en nuestras ciudades. En muy poco tiempo se ha pasado de evaluar los centímetros cúbicos a fijarse en los kilovatios. Cada vez más empresas de reparto y mensajería apuestan por esta solución para renovar y ampliar sus flotas. No en vano, casi la mitad de las motos eléctricas de nuestro país pertenecen a compañías de este sector.