Una de las principales ventajas y grandezas de un seguro o una póliza es que se trata de un producto mutualizado. Pero, ¿sabemos en qué consiste exactamente esa mutualización? ¿Cuáles son sus características y por qué nosotros, como clientes, nos beneficiamos directamente de ella?
Básicamente, podría decirse que un producto mutualizado es aquel en el que lo que pagas como cliente no tiene proporcionalidad con lo que podrías llegar a recibir como beneficiario. Así, por un precio bastante bajo que suele corresponder a la cuota anual de la póliza, podría darse el caso de que el seguro resolviera un inconveniente cuyo presupuesto pudiera alcanzar miles de euros.
Este hecho que ponemos de relieve es, sin lugar a dudas, lo más valorable y reseñable del sector. Por una cantidad realmente pequeña, nos permite estar completamente cubiertos ante diversas adversidades. Por suerte, no todos los días nos ocurren incidentes que requieran la intervención de nuestra compañía, pero es tranquilizador saber que estará ahí si la necesitamos.
Un aspecto de la mutualización que hay que conocer es saber a qué se destina el dinero que abonamos en una cuota cuando no hacemos uso del seguro. Principalmente se usará para cubrir los siniestros de otras personas que sí que han padecido un imprevisto.
Es importante saber que al contratar un seguro estamos mutualizando los riesgos. Es decir, asumimos que con nuestra cuota ayudaremos a cubrir los siniestros del resto de clientes de esa misma compañía. Es un mecanismo implantado en todo el sector, aceptado y de solidaridad grupal.
Como se puede deducir de todo esto, la mutualización aporta un gran beneficio a todos los clientes de las aseguradoras. En el caso de padecer un imprevisto o necesitar la intervención de nuestra póliza, nos beneficiaremos de una protección global a cambio de una cantidad muy pequeña abonada en la cuota. Hay que pensar que afrontar los gastos de reparación sin el seguro podría ser casi imposible, incluso juntando todas las pólizas abonadas a lo largo del tiempo por el asegurado.
Por todo ello, podemos sentenciar que, gracias a la mutualización, todos los usuarios de pólizas de seguros ganan. Una gran seguridad a cambio de una mínima aportación.
