¿Tiene sentido contratar un seguro de vida si una persona es soltera y no tiene hijos a su cargo? No cabe duda que formar una familia es un hecho diferencial a la hora de apostar por una póliza de estas características. ¿Qué hacer en caso contrario? ¿Sigue siendo un producto interesante? ¡Te lo explicamos todo en nuestro nuevo post!
No vamos a negar que un seguro de vida adquiere una gran relevancia para las familias. Según las estadísticas, se contrata mucho más por parte de personas casadas que solteras. Sin embargo, la presencia de estas últimas está lejos de ser testimonial.
De hecho, aquellos suscriptores sin pareja e hijos, suelen apostar por esta modalidad para cubrir posibles eventualidades que pudieran dejar a personas allegadas sin protección alguna. ¿Sabías que el 25% de estas pólizas están contratadas por hombres y mujeres solteros?
Aparte de esta primera razón, existen otras que llevan a su contratación, incluso sin mujer ni hijos. No hay que olvidar que un contrato de estas características no ofrece una sola cobertura. Así, un seguro que garantice una indemnización por fallecimiento, también suele ofrecer prestaciones por invalidez total o parcial, por enfermedad o también por accidentes.
Todas estas circunstancias pueden darse en cualquier persona, casado o soltero, padre o no, cubriendo cualquier eventualidad que pudiera darse y aportando una gran dosis de seguridad y tranquilidad. Como es obvio, el propio asegurado se beneficiaría de las bonificaciones, excepto en el caso de fallecimiento.
También podemos señalar otra ventaja del seguro de vida-ahorro para una persona soltera. En una pareja, si ambos cónyuges trabajan, el ahorro se produce por parte de ambos. En cambio, e soltero tiene que mirar por su futuro con un mayor interés.
¿Sabías también que la indemnización por fallecimiento apenas varía entre personas casadas y solteras? Siempre es preciso conocer cada contrato particular, pero las diferencias suelen ser mínimas. En este sentido, aunque es cierto que los casados contratan con más frecuencia esta clase de póliza, las bonificaciones no cuentan con esas diferencias.
Quizá por todas estas razones, no son pocas las personas solteras que apuestan en los últimos tiempos por un seguro de vida, al sentir la necesidad de protegerse ante cualquier riesgo inherente a su vida.
